Este año  la Jornada se realiza con el acompañamiento del Centro de Impacto social y político de IA, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA).


Desafíos y oportunidades en la era de la Inteligencia Artificial Generativa.
¿Estamos preparados para esta revolución educativa?


    Si bien hace tiempo se habla de la IA, se pensaba en este concepto como algo lejano que tenía que ver únicamente con el ámbito de los sistemas, tal vez de la robótica, pero a un nivel superior, no alcanzable por el común de la gente, reservado para expertos en tecnología. Sin embargo, hoy en día, la IA está permeando nuestra vida diaria, desde las recomendaciones que nos brindan diversos sitios según nuestras preferencias, hasta los asistentes virtuales que pueden mantener conversaciones cada vez más naturales, la IA se está convirtiendo en una herramienta omnipresente en el plano cotidiano. Cada sector, industria o área de actividad está comenzando a preguntarse cómo la IA generativa puede influir y transformar su realidad y procesos habituales. Por supuesto, el área educativa no queda al margen. Surgen inquietudes, temores, incluso se empieza a cuestionar algo sobre lo que todavía no se tiene un conocimiento acabado. Esto también pasó con la irrupción de otros avances paradigmáticos relacionados con las tecnologías. Sucedió, por ejemplo, con la llegada de Internet y del celular a las aulas. Estas herramientas aún no terminan de estar del todo integradas (en cuanto a la brecha de uso, sin pensar en la de acceso) y ya nos encontramos hablando del uso de IA en el aula. Estos cambios tienen impacto en el ámbito de las prácticas, de las estrategias, de los enfoques, porque van más allá de la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas e implican una verdadera transformación de los procesos. El docente a menudo siente que va “a remolque de la tecnología”, porque sin dudas el avance tecnológico digital se desarrolla mucho más rápido que el tiempo que toma apropiarse del conocimiento previo, y cuando se considera que estamos listos para poner a prueba un nuevo conocimiento en el aula, surge otro, y luego otro, y otro más.

    En el camino de la alfabetización digital, los docentes y las instituciones educativas tienen la responsabilidad de guiar a los estudiantes en el análisis crítico de las implicaciones éticas de la IA. Deben promover la reflexión sobre cómo la IA puede ser utilizada para el beneficio social, como así también identificar y cuestionar los usos potenciales que podrían ser perjudiciales o injustos. Esto puede lograrse a través del debate abierto y el intercambio de ideas sobre estos temas en el aula, pero también diseñando propuestas que incluyan el uso de herramientas de IA de manera consciente y responsable.